El cemento expansivo Cras de Kayati permite realizar demoliciones de roca en zonas próximas a infraestructuras que deben mantenerse libres de cualquier vibración o proyección de material que pudiera comprometer su seguridad e integridad.

En este caso el proyecto se desarrolló de acuerdo con la metodología habitual cuando se utiliza el Cras: perforación en cuadrícula de 40 cm de lado y un diámetro de 48 mm y carga del mortero preparado con el cemento expansivo. Las temperaturas en la zona de demolición variaron, en el período de ejecución de la obra, entre los 19º y los 29º. Este es un factor importante a la hora de elegir la modalidad del Cras más adecuada para el proyecto.
“La rapidez de la rotura fue lo que hizo que nuestros clientes, literalmente, ‘alucinaran’. En doce horas, la reacción expansiva que se produce al fraguar realiza la rotura de la roca y deja listo el escombro para su retirada”, se felicitan desde la empresa.
Los efectos del cemento en este caso fueron más rápidos de lo habitual. Lo normal es un plazo de entre 48 y 72 horas como el tiempo habitual que necesita para producir la rotura. Sin embargo, en función del material a demoler, puede producirse antes, como fue en este caso.